Necesito hacerte entender, que comprendas, que puedes ignorar la realidad, pero: no podrás ignorar las consecuencias de no verla.
“Mírame abre tus ojos y ve, soy lo que soy, no lo que en mi quieres ver.”
Cuando deseamos o queremos conseguir algo y esto se convierte en una idea recurrente que cuesta sacar de nuestra mente; en ese momento estamos mandando una señal muy fuerte y potente a nuestro cerebro indicándole que hay algo que nos falta. A partir de ese momento las decisiones que podamos tomar están influenciadas por ese deseo extremo.
¿Qué pasa? Que la realidad, nuestra realidad es transformada por nosotros, por nuestro cerebro, para conseguir lo que queremos y es la causa por la que veremos todo lo que ocurre a nuestra manera, en la forma y el modo que más nos interesa.
Las consecuencias y los problemas que se puede derivar de este comportamiento pueden ser brutales en cualquier campo o sentido y en las relaciones puede alterarlas de forma considerable.
“La realidad es como es y aunque queramos verla de otra forma esta no cambiara.”
Ajustemos nuestra forma de ver para percibir la realidad pues pude ocurrir que el pensamiento se vuelva esclavo del deseo y cuanto más grande sea nuestro deseo mayor será nuestro grado de esclavitud hacia él. Hasta el punto que ya no veremos la realidad veremos solo lo que queramos ver.
El pensamiento desiderativo está basado en la ilusión y en la fantasía. Por eso no importa lo que suceda en realidad porque solo visualizamos parte de un mundo y el resto lo imaginamos, lo inventamos adaptándolo, haciendo real en nuestra mente.
Lo más duro de todo esto es que la mayor parte de las veces no somos conscientes de lo que está pasando en realidad. Es un acto de cerrar los ojos ante lo que pasa y dejarnos llevar de nuestros deseos y por tanto centrándonos en nosotros mismos.
¿Por qué sucede? Por múltiples motivos emocionales, de trabajo, de amistad, pero a veces la realidad puede causarnos un dolor muy intenso y, por eso intentamos huir de forma inconsciente de la realidad.
El pensamiento forzado de este modo, desiderativo no nace provocado por la realidad, sino de lo que deseamos que suceda de un modo, de una forma, super intensa, obsesiva.
En realidad, a veces es el modo de evadir una situación que no queremos o que no nos gusta por lo que si se enquista puede resultar nefasta para nuestra vida y entorno habitual.
© copyright | José Luis Vaquero
[…] pone de manifiesto una situación de explotación, donde el valor de la persona es reducido a una satisfacción temporal y superficial. Este reconocimiento es clave para entender que merecemos ser vistos y apreciados en […]
A veces puede ocurrir por baja autoestima derivada de episodios complicados en tu vida,quieres ser lo que los demás quieren y te obsesionas,hasta que te das cuenta que no es lo que tú deseas…
Y empieza el trabajo de hacerle entender a los demás que tú quieres ser otra cosa distinta a lo que ellos tienen pensado para tí y luchar por conseguir ser lo que quieres.