LA ASERTIVIDAD
¿Qué es y para qué sirve la asertividad?
La asertividad es una estrategia, habilidad o gestión en la comunicación personal que conlleva o intenta lograr establecer, un vínculo comunicativo sin verse sometido a la voluntad u opinión de nuestro interlocutor, pero tampoco intentar agredirlo.
Básicamente en el argot popular comunicar, expresar nuestros pensamientos, nuestra forma de pensar intentando defender nuestros intereses, pero sin caer en la pasividad o agresividad, respetando a los demás, pero sobre todo respetando tus propias ideas y necesidades.
En definitiva, se trata de decir lo que realmente piensas controlando tu mensaje para que este no sea demasiado agresivo o frágil.
Aunque hay expertos que aseguran donde se necesita más ser asertivos en el ámbito laboral, discrepo de este planteamiento pues desde mi punto de vista donde es fundamental como cuna del comportamiento personal es precisamente en ese espacio, donde los principios se graban, se fijan, se aprenden y después se transporta como comportamiento a todo nuestro entorno cercano y al ámbito social.
Ser asertivos nos dará la capacidad, nos permitirá exponer nuestra forma de pensar, nuestros sentimientos, nuestras emociones, siendo reflexivos con cómo piensan los demás sin actuar de un modo agresivo - pasivo verbal.
La realidad es que como todo lo que implica la comunicación y en este caso la asertividad siempre tiene que ver con factores emocionales por lo que las personas con una autoestima estable o por cima de lo normal tienden a tener una mayor facilidad para ser asertivas.
Como decía al principio la asertividad forma parte de la gestión emocional, y es un canal de comunicación, una habilidad, donde hacemos uso del control de los elementos fundamentales para una correcta comunicación para no poner en predisposición o en guardia a nuestro interlocutor, siendo educados, planificando lo que queremos expresar, aceptando y reconociendo cuando estamos equivocados, pidiendo disculpas cuando sea necesario y careciendo nuestros mensajes intercambiados de amenazas u obligaciones asociadas.
La asertividad es una habilidad más que se puede adquirir del aprendizaje y la práctica, consciente y racional. Defender tu forma de pensar o tus derechos no tiene que ser transportado en una conversación como una agresión pues de ese modo pondremos en guardia a nuestro interlocutor y tendrá más dificultad para ver realmente lo que le queremos comunicar.
Los beneficios de la asertividad son muchos e importantes para nuestra comunicación con los demás, pero también a nosotros mismos nos aporta: refuerzo en nuestra imagen positiva y equilibrio personal. A nivel social: mejora la confianza en nuestras habilidades de expresión, obtenemos una mayor satisfacción emocional y de confianza al conseguir vernos con la capacidad de poder expresar como pensamos en realidad y es también una forma de mostrar de una forma visible el respeto por el otro.
¿Para que te servirá ser asertivo?
PARA EXPONER a los demás cuáles son tus verdades, tus deseos, tus necesidades, tu propia forma de pensar, y para mostrar tu autoconfianza y respeto por tus principios y por ti mismo.
PARA DAR TU OPINIÓN actuando de una forma natural y no como si estuvieras pidiendo un favor o poco menos que te perdonen la vida.
PARA EXPRESAR TUS EMOCIONES NEGATIVAS, quejas, críticas, desacuerdos, rechazando otras opciones que te propongan los demás sin que estos se sientan perjudicados, heridos o molestos contigo.
PARA MOSTRAR TUS EMOCIONES POSITIVAS, mostrando tu forma de ser de forma natural la alegría, la complicidad, la atracción, y hacer cumplidos sin tener que estar pendiente de que de ti se pensará.
PARA PREGUNTAR PORQUÉ, sintiéndote capacitado y legitimado para poner en duda o cuestionar no solo la autoridad y las tradiciones si no también otras formas de pensar, desde el respeto a las creencias de los demás.
PARA INICIAR, CONTINUAR Y TERMINAR todo tipo de conversaciones cuando lo creas conveniente de forma cómoda y sin tener la sensación de que sentirte manipulado o que estas faltando al respeto a nadie.
PARA COMPARTIR EMOCIONES, sentimientos y experiencias personales con los demás favoreciendo la confianza mutua y que estos puedan compartir las suyas contigo.
PARA RESOLVER PROBLEMAS, que puedan surgir en el día a día, en la convivencia, en el trabajo, en la familia o en lo social, anticipándose a las emociones negativas, como la ira o el enfado controlando la situación.
¿Cuáles son claves para hace crecer tu asertividad?
Reemplazando tus pensamientos negativos, no puedes cambiar tus emociones, pero si puedes cambiar las formas de interpretarlas.
Si te sientes que estas en tu derecho de expresar tus emociones, sentimientos o de defender tus ideas deberás hacerlo, con convicción y sin tratar de herir a nadie
Comprender que nadie está en tu cabeza por tanto nadie puede leer lo que piensas, si necesitas que las personas te tengan en cuenta comienza por expresar tus deseos y necesidades de forma clara y concisa.
Sé defensor de “tu verdad”, no de “la verdad” no trates con tus mensajes de centrar todo como la verdad absoluta sino más bien con la verdad relativa, o tu verdad. Hay verdades que pueden ser opinables, pero no discutibles, no se pueden negar o discutir: cómo te sientes tú mismo interiormente
Pase lo que pase recuerda que es lo que tú quieres, no debes tan solo exponer las situaciones, emociones, también debes dejar claro cuál es tu posición y que es lo que quieres. Ese ha de ser tu objetivo y no centrarte en ganar una discusión.
Se lo más concreto posible, desarrolla todo tu ingenio y conocimiento para ser capaz de transmitir de una forma exacta y concisa y lo más detallada posible lo que quieres conseguir y no generalices. El objetivo que queremos conseguir es lo más importante a recordar ya estemos en una conversación tensa o relajada de ese modo podrás defender realmente tus necesidades, emociones o posición personal.
Lo más importante son los hechos, pon como referencia los hechos concretos, no los juicios de valor, ni siquiera los personales. Es un modo de hacer que la comunicación sea más exacta y precisa y las personas no se sientan juzgadas o agredidas antes de comenzar a profundizar con los problemas a tratar.
No hables desde “TU”, mejor habla desde “TI”, suele ser bastante habitual que las personas en las conversaciones tensas perciban una sensación de que les estas culpando. El modo de usar la palabra TU puede ser interpretada como acusación y disparara el auto mecanismo de protección, lo cual hará que los demás tomen distancia o se encierren más.
Mejor utiliza en las conversaciones intensas o comprometidas el YO porque esto determina que hablas de TI, o desde TI y esto rebaja la tensión primaria. Te ayuda a expresar lo que piensas sin hacer por el contexto léxico que la otra persona se sienta atacada. Por tanto, hablar desde ti en las emociones, sentimientos u opiniones en lugar de referirte a la otra persona ara que tus mensajes sean interpretados desde la relajación y por tanto mejor comprendidos y con una mejor predisposición para ser aceptados.
Las emociones son contagiosas, es una de las ventajas cuando te comunicas y hablas desde el YO están sujetas a nuestras sensaciones y emociones en realidad serán indiscutibles pues solo tú sabes cómo te sientes.
La ventaja además es que las emociones se contagian con mucha facilidad, son más fáciles de enfatizar con ellas pues en cada persona provocan estas las propias emociones al ser reconocibles para ellas.
Si eres capaz de describir tus emociones lo más probable es que seas capaz de sorprender a muchos y les harás pensar.
Cuida tu lenguaje corporal, no des un mensaje equivocado. El cuerpo tiene su propia forma de interactuar y a veces su propia forma de pensar y si no lo controlas puede mostrarse de una forma equivocada o contradictoria con lo que tratamos de transmitir.
No te encojas ni tomes posturas que tiendan a empequeñecerte. Mantente firmeza y calma, no muestres debilidad a quien te quieres comunicar y por su puesto ni a ti mismo, ten en cuenta que cada postura corporal viene y/o actúa en función de una forma de pensar, de la que tienes en ese momento o la que con la práctica diaria has ido acumulando.
Ser asertivo no es la piedra filosofal que le da remedio a todo, siempre no podrás lograr que la gente no se enfade o te quiera nunca contigo o que te concedan todo lo que tu desees.
Hay que tener en cuenta y entra dentro del comportamiento normal que siempre habrá personas que te darán un NO como respuesta si les pides cualquier cosa que valla en contra de su forma de pensar o de sus intereses como es normal.
Vamos a ver alguna comparativa a modo relacional en las diferentes formas de comunicarnos con los demás algo sencillo de relacionar y de fácil comprensión a cualquier escala social:
En la SUMISIÓN: es un YO pierdo TÚ ganas.
En la AGRESIVIDAD: es un YO gano TÚ pierdes.
En la EVASIÓN: YO pierdo, TÚ pierdes.
En la ASERTIVIDAD: es un YO gano, TÚ ganas.
EN RESUMEN: ser asertivos significa ser capaces de expresar nuestra forma de pensar, nuestros puntos de vista respetando el de los demás.
RECUERDA QUE: ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista sean correctos o no, pues todos tenemos derechos a equivocarnos y a no ser juzgado por ello con excesiva severidad.
© copyright | José Luis Vaquero
Alias: Sebastián Alonso Ojeda
Editado por: Salfueradeti.com
La comunicación es fundamental en todas las relaciones y ser asertivo es igual de importante…
Ser consciente de que no sólo tú punto de vista es válido y respetar el de los demás.
Comunicarse es hablar y dejar hablar,escuchar y respetar todas las opiniones aunque no coincidan con la nuestra.