Maldito traidor corazón vendido al enemigo que no quiero… Me encadenas a depender de sus silencios para llenar los vacíos que en ti deja su ausencia.
Sin darte cuenta, que a al pensamiento le condenas a depender de su ausencia.
Porque a veces el corazon recuerda lo que la mente olvidar espera…
© copyrigth: Jose Luis Vaquero