A veces lo mío no es lejanía, es protección para la gente que quiero, porque a veces algunas veces me convierto en quien no quiero ser y entiendo que no soy yo. Si me ves lejano, distante, poco comunicativo, piensa que solo cogí distancia porque estoy esperando ser yo para volver sin hacer daño ni causar dolor.
La sensación de distanciamiento y reserva a menudo encuentra sus raíces en un deseo profundo de proteger a aquellos que amamos y valoramos. En mi caso, esa aparente lejanía no es un alejamiento físico, sino más bien un acto de resguardo para proteger a las personas que aprecio. En determinados momentos, me descubro transformándome en una versión de mí mismo que no reconozco ni deseo ser, lo cual me lleva a la reflexión sobre mi mismo.
La autorreflexión se convierte en una herramienta vital en esos momentos. Ser capaz de reconocer que en ocasiones adopto roles que no reflejan mi verdadero ser es el paso principal para comprender la complejidad de mi comportamiento y de mi propia identidad. Este proceso de autoconciencia me permite entender que, en esos momentos, no soy realmente yo. Siendo este reconocimiento el fundamento sobre el cual construyo mi necesidad de coger distancia.
Cuando percibes que estoy lejano, distante o poco comunicativo, te invito a considerar que este comportamiento no es una expresión de desinterés o indiferencia. Más bien, es una pausa necesaria mientras espero volver a ser yo mismo. Este período de reserva no tiene la intención de causar dolor ni daño, sino más bien de protegerte y protegerme de las potenciales consecuencias de mi propia metamorfosis interna.
La espera para recuperar mi autenticidad no es un proceso fácil. Requiere paciencia y autoaceptación. A medida que transito este tiempo de introspección, busco las respuestas que me llevarán de nuevo a la armonía con mi verdadero yo. Este viaje interior implica enfrentar las sombras que ocasionalmente nublan mi esencia, para emerger renovado y sin reservas.
La comprensión de que esta distancia no es permanente, sino temporal, brinda un sentido de esperanza. Mi intención última es regresar a tu lado de manera auténtica, sin las máscaras que a veces involuntariamente asumo. Me gustaria que entendieras que este acto dealejamiento es en si mismo una expresión de amor y consideración hacia ti y hacia mí mismo.
En este proceso, encuentro la fortaleza para enfrentar las facetas menos conocidas de mi propia personalidad. Aceptar la dualidad interna no solo fortalece mi vínculo contigo, sino que también contribuye a mi crecimiento humano y personal. La conexión entre el autoconocimiento y las relaciones cercanas se convierte así en un componente fundamental de mi viaje emocional.
La conclusión, es que la aparente lejanía no es más que un capítulo transitorio en mi búsqueda de autenticidad. A medida que navego por las complejidades de mi ser, mi objetivo final es retornar a tu lado con una comprensión más profunda de mí mismo, listo para construir relaciones más auténticas y cercanas.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero
Es cierto que a veces intento alejarme,pero no es necesidad de lejanía en si,es que no quiero hacerle daño a los míos con una mala respuesta o con mi mal humor,los quiero proteger de esos malos momentos míos.