Y siento que me desnudas
con cada mirada,
con cada palabra,
con cada sonrisa
y me haces pedirle al universo
que no llegue el alba,
pues de tu mirar me siento preso
y no quiero salir de eso
quiero quedarme
en la cárcel de tu piel,
en cada una de tus mañanas
sin pensar en nada más que
en existir y ser parte del aire
que respiras cuando…
tu boca se funde con la mía,
cuando me amas.
Y te siento en cada sonrisa
en cada palabra,
en cada mirada.
© copyrigth | José Luis Vaquero
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Hambrientos uno del otro.