Estar contigo es como viajar en ese tren que lleva… a ninguna parte.
Donde responder se convierte en obsesión y la distancia el medio para escapar a lo desconocido creado en ti; para sentir que lo que haces es bueno o te está permitido.
Sin pensar en cómo actuar. Solo haciendo lo que le viene bien a tu propio ombligo. Tú centro de gravedad, a donde empujas todo a girar contigo.
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No me importa donde me lleve el tren,si tú eres mi compañero de viaje,me da igual.