Y ese día.. nos soltamos de la mano, nos desconectamos y nunca más fue lo mismo. Ni el mismo sitio parecía el mismo lugar.
Poco a poco fue distinto y nos olvidamos hasta del verbo amar.
Como vino se fue, llegó casi sin darnos cuenta y desapareció, sin juicio ni tormenta, en silencio como ladrón que desde las sombras acecha.
Pero como vuelven las golondrinas “sus nidos en tu balcón posar” volverán las emociones que una vez contigo me hicieron vibrar, llenarme de vida y encontrarle sentido a este existir que sin saber por qué el universo nos da.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Sí nunca más fue lo mismo, lo se, lo admito, era tan bonito y lo dejamos languidecer…