No sé ni cómo ni por qué, quizás por equivocación, por las prisas, por error, por locura, por desesperación, vete tú a saber por qué, pero me monté en este tren al que llamamos vida y ahora no me deja bajarme en ningún andén.
Quizás en la última parada, sin retorno, pueda alcanzar a comprender qué es todo este circo, esta tragicomedia, esa luz a medias que apenas se vislumbra y nunca con claridad meridiana se ve.
¿Dónde encontrar las razones, las causas, los porqués, o simplemente pasar de todo, que la rueda gire y me toque volver a comenzar de nuevo otra vez?
No se Cómo ni por qué me Monté en Este Tren…Reflexión:
El viaje, el tren de la vida:
El texto nos presenta una metáfora poética de la vida como un tren en marcha. El autor se subió a este tren sin saber muy bien cómo ni por qué, quizás por las prisas, por error, o incluso por una mezcla de emociones como la locura o la desesperación.
La búsqueda de significado:
Ahora, atrapado en el viaje, el autor se pregunta por el significado de este “circo”, de esta “tragicomedia” que es la vida. La luz que apenas se vislumbra y la falta de claridad meridiana representan la dificultad para encontrar respuestas definitivas sobre el propósito de la existencia.
Las preguntas sin respuesta:
¿Dónde encontrar las razones, las causas, los porqués? Esta búsqueda de respuestas parece infructuosa. El autor se debate entre dos opciones: seguir buscando respuestas a pesar de la dificultad, o simplemente “pasar de todo” y dejar que la rueda gire, resignándose a la incertidumbre.
La posibilidad de un nuevo comienzo:
La última parada, sin retorno, se presenta como una posible oportunidad para comprender finalmente el significado de la vida. Sin embargo, la duda persiste: ¿llegará ese momento de comprensión? ¿O será solo el final del viaje sin respuestas?
Un final abierto:
El texto termina con la posibilidad de un nuevo comienzo, “volver a comenzar de nuevo otra vez”. Esta idea refleja la naturaleza cíclica de la vida, la muerte y el renacimiento, un ciclo que invita a la reflexión sobre el sentido de la existencia.
Interpretaciones:
El texto puede interpretarse de diversas maneras. Algunos pueden verlo como una crítica a la falta de control que tenemos sobre nuestras vidas. Otros pueden interpretarlo como una invitación a aceptar la incertidumbre y disfrutar del viaje, sin importar el destino.
Lo importante es la reflexión:
Lo que realmente importa es que este texto nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas. ¿Cómo nos subimos al tren de la vida? ¿Qué buscamos en este viaje? ¿Dónde encontramos significado? ¿Y qué hacemos con la incertidumbre?
Un texto que invita a la introspección:
Este breve texto, lleno de simbolismo y preguntas sin respuesta, es una poderosa herramienta para la introspección. Nos invita a explorar nuestras propias experiencias, emociones y creencias sobre la vida.
Un viaje personal:
En definitiva, el significado del texto depende de cada lector. Lo que para uno puede ser una reflexión pesimista sobre la vida, para otro puede ser una fuente de inspiración para vivir con más intensidad y significado. Lo importante es que el texto nos haga reflexionar sobre nuestro propio viaje en el tren de la vida.
Edición de voz: Jose Luis Vaquero
© copyrigth | Jose Luis Vaquero
Idea original: “me monte en este tren que no me deja pararme en ningún anden” de G. Salomón
[…] siempre respeto ante cualquier opinion incluso cuando no es valida para […]
En ese tren estamos montados desde que nacemos…
Ya venimos en un vagón,y vas de uno en otro conociendo personas,otros viajeros que te acompañan…
Y hay momentos en que te quieres bajar en alguna estación pero las circunstancias de la vida no te dejan hacerlo,tienes que seguir el viaje cambiando de compañía hasta que tienes la oportunidad de bajar