Salfueradeti Si, lo se, me he vuelto adicta a la calma… Y poco a poco voy volviéndome adicto, a la calma, al sosiego, a la paz del alma, a disfrutar de, la sonrisa de un niño del canto de un pájaro, de la luz del atardecer o del simple tacto de tu mano. Y, descubro que, me voy quedando sin...