Creiste en mí como nadie creyo…
Gracias por el tiempo
que me regalaste,
por las caricias,
por el cariño,
por estar ahí,
cuando te necesite,
o cuando nadie
creyó en mí.
Pero, sobre todo,
“gracias”
por no haberme
dado por perdido.
© José Luis Vaquero
Me faltará vida para agradecer a varias personas el haber estado siempre a mi lado, acompañándome en mis peores momentos,viendo cómo me iba al fondo y no me soltaban la mano, ayudándome a subir,animándome día tras día.
Alegrandose de mis progresos, creyendo en mí,y lo más importante, queriéndome a pesar de todo…
Y él,mi ángel salvador, amándome siempre.