Quiero darme la libertad de ser preso de tu olvido. Si lo quiero como castigo, será la forma de lidiar con mi centro de gravedad y con mi tiempo perdido.
Sueños que quedarán atrás porque no quieren ser compartidos, miradas que se perderán entre renglones de versos no escritos porque en realidad por ti fueron fingidos, y se pierden entre lo absurdo y la soledad de lo esperado, no consentido ni vivido.
Adiós al amar sin amor, a los amores fingidos, a un tiempo de dar sin recibir, condenado y enterrado en nuestros olvidos, a esa realidad de lo no fingido.
Creado por: Jose Luis Vaquero.