Un día buscando el porqué… ¿Quieres saver qué me pasó?

Veras un día buscando el “porqué” me encontré con el “Cuando” y me dijo que el “Como” me estaba buscando y que en el “donde” podría encontrarlo…

Me explico:

Imnaginate esta situación… Un día, mientras intentaba encontrar el “por qué” de las cosas, me topé con el “cuándo”. Sí, el “cuándo” estaba rondando por mi mente, preparado para revelar sus mistetiosos eventos.

Sin embargo, la sorpresa no se detuvo allí. El “cuándo” de repente me señaló el “cómo” mientras merodeaba detrás de una puerta. ¡Qué extraño! Parecía que estaban planificando sus estrategias, esperando el momento adecuado para aparecer y mostrarme sus estraños hallazgos.

Durante el proceso de asimilación de la sorpresa de esta revelación, el “dónde” se presentó como el mayor logro del texto. Resulta que se encontró acurrucado en un rincón y esperaba ser descubierto. Parecía un explorador aventurero dispuesto a llevarme a lugares desconocidos entre sus dudas y sus peros.

La situación se hacía cada vez más absurda. En medio de “mi búsqueda existencial”, descubrí que las respuestas estaban en mi mente. El “cuándo”, “cómo” y “dónde” fueron los protagonistas de la escena, mientras que el “porqué” se convirtió en un cómplice que sin saber por qué se quedó ausente.

Lo divertido de todo esto es cómo estas palabras, que normalmente constituyen elementos serios de nuestras reflexiones, se transformaron en personajes de una comedia absurda. Fue como descubrir que las respuestas estaban creando su propio espectáculo cómico en mi mente, y yo estaba como un simple espectador observando perplejo.

Esto no solo me hizo reír, sino que también me hizo pensar en la naturaleza impredecible de la vida y cómo las respuestas a veces vienen de lugares inesperados. En ocasiones, es mejor buscar el “cuándo”, “cómo” y “dónde” en lugar de buscar desesperadamente el “porqué”. Después de todo, la vida tiene una parte divertida.

¿Tú que crees?

© copyrigth | José Luis Vaquero