Aprendí de la vida de las experiencias tenidas a ver cada detalle, cada movimiento, cada acción y de alguna manera no sé por qué razón a ti nunca te veo venir.
Pensaba que eras una grieta en mi armadura que, no me pida permitir, demasiado cerca, demasiado fácil, demasiado bueno para mí.
Pero cuando estaba enterrada en mi piel, encerrada en mí misma, no sabía quién era y, me diste la fuerza para superarme y arriesgar todo mí mundo, mí universo, para poder tocarte y,
Sali de mí. Hoy le doy gracias al universo por tu existir..
© copyrigth | Jose Luis Vaquero