A veces me invade esa sensación de que antes de ti no había nada. Miro en mí y no recuerdo nada más que gente pasar, murmullo, ruido a mi alrededor y silencios en mi interior, algo de frustración y una tensa espera por ver lo que en el futuro me espera.
Pero llegaste tú, y cambio mi forma de vivir y hasta mi forma de entender lo que pasa en mi presente. Incluso a reinterpretar mi pasado para hacer mi mundo y mi futuro diferente, coherente, más humano, menos sufrido, más cercano.
Fui capaz de identificar mis miedos, ponerles nombres, hacerles frente y conversar con ellos, escuchar sus quejas, sus lamentos, sus sinsentidos y reconocerlos como propios, como parte de mí, por lo que hoy los asumo, los acepto incluso los respeto sin necesidad de sufrir.
Se acabó el ruido, mi tiempo se llenó con ilusión y ese respeto a mí misma/o que aún hoy pienso qué si no te hubiera conocido a tiempo, aún estaría sumido, caminando entre mis recuerdos, mis desamores, mis desvelos.
Gracias por estar en mi vida, por vaciar mis silencios.
© copyrigth | José Luis Vaquero
Amar es siempre tan calido, tan reconfortante, es ese lugar de donde una no quiere partir jamas.
No cambio ni una coma,es exactamente lo que siento y lo que pienso