Cuida tu interior, tu forma de pensar, porque a veces tan solo somos el producto de las cosas que no podemos cambiar…
Si me preguntas quien soy, te diría:
No estoy seguro en este momento, Pero al menos sé quién era cuando me levanté esta mañana, incluso si, sé que he cambiado varias veces desde entonces.
La realidad es que cada día nos vemos inmersos en una vorágine constante de cambios adaptándonos en cada momento en función de los acontecimientos que nos suceden.
Incluso dependiendo de nuestro interlocutor actuaremos de forma distinta como si nosotros mismos con su sola influencia nos hiciera cambiar de algún modo.
Somos la suma de múltiples y diversas personalidades (las voces) que cohabitan e interactúan de forma constante y a veces simultaneas en nuestra propia cabeza y en tiempo real.
¿Cómo podría explicarse esto? ¿Cómo pueden solaparse esa percepción de diversas personalidades como si fuera única?
Si, no te asustes, lo podríamos explicar de una forma relativamente sencilla: El cuerpo, tal y como somos, conformamos una unidad, somos uno, pero la estructura está compuesta por múltiples órganos cada uno de ellos con su propia función y estructura particular que actúan integrados como uno solo, tu cuerpo.
En sí mismo actúa las diversas personalidades o voces que hay dentro de nosotros mismos incluso teniendo para cada uno de ellos una función específica y fundamental.
Si te escuchas interiormente con multitud de opciones posibles que no te cause extrañeza ni confusión, es normal solo hay que buscar un director de orquesta interior y usar de la reflexión para llegar a ese orden interno.
© copyrigth | Jose Luis Vaquero