Aunque duele y
a veces hace demasiado daño,
pero nadie debería
de vivir sin memoria,
si lo haces
te faltará la experiencia
para volver a levantarte
despues de cada caída.
Si renuncias a tu memoria
a tus recuerdos
volverás a tropezar
con los mismos miedos.
© copyright | José Luis Vaquero