Cuando callar deja de proteger: escribir para entenderse sin exigirse
Durante mucho tiempo pensé que algunas cosas era mejor callarlas.
No porque no dolieran, sino porque no sabía cómo decirlas sin romperme un poco más.
Callar parecía una forma de protección.
Una manera de seguir adelante sin tocar lo que todavía no sabía sostener.
Pero el silencio también pesa. Y llega un momento en el que lo que no se dice empieza a ocupar demasiado espacio.
Escribir cuando no hay respuestas claras
Este libro nació ahí.
En ese lugar interno donde una se queda a solas con lo que siente.
Sin respuestas claras.
Sin certezas.
Pero con muchas preguntas honestas.
No nació desde la claridad, sino desde la necesidad de entenderme sin exigirme tanto. Desde el deseo de poner palabras a lo que estaba viviendo, aunque no supiera todavía hacia dónde iba.
Escribir no fue una solución inmediata.
Fue un proceso.
Una forma de acompañarme mientras atravesaba mis propias contradicciones.
Escribir Para Entenderse sin Exigirse
Este no es un libro para aprender a “estar bien”.
No promete fórmulas ni caminos rápidos.
No intenta ordenar lo que todavía está en movimiento.
Es un libro para quien está en proceso.
Para quien intenta escucharse sin juzgarse tanto.
Para quien siente que necesita parar, mirar hacia dentro y entenderse con más paciencia.
Habla de emociones que no siempre encajan.
De silencios que pesan.
De momentos en los que una no sabe exactamente qué hacer, pero sigue avanzando igual.
Decirlo ahora, con calma
Hoy puedo decirlo con calma:
el libro ya está a la venta.
No como un logro que cerrar, sino como una parte del camino que se comparte. Porque escribir también fue una forma de tender la mano, incluso sin saber quién la tomaría al otro lado.
Si alguna vez sentiste que este tipo de palabras también eran las tuyas, quizá aquí encuentres compañía. No respuestas cerradas, sino un espacio donde sentirse menos sola en lo que duele, en lo que cambia y en lo que todavía se está construyendo.
Un espacio que se sostiene entre muchas
El libro está disponible en el enlace: Aprendiendo a volar.
Gracias por leer.
Gracias por compartir.
Gracias por sostener este espacio con tu presencia.
A veces, eso también es parte del proceso.
©Jose Luis Vaquero.







