Un flechazo que te deja KO. Entraste en mi vida como un huracán, una explosión de color que me dejó temblando como un flan. Tus ojos, dos pozos sin fondo donde me perdí sin remedio. Tu sonrisa, una bomba de alegría que detonó en mi corazón. ¡Estaba KO en el amor!
Un fuego que se tambalea como un borracho. La llama que se encendió en mi interior al conocerte sigue viva, pero ahora baila al ritmo de la incertidumbre. Tus palabras, a veces dulces como la miel, a veces cortante como filo de un cuchillo. Tus abrazos, un refugio donde me acurruco, pero a veces me dejan con la sensación de que algo no encaja.
Un vínculo que se transforma en una montaña rusa. Las experiencias compartidas, como un carrusel de emociones. Risas que se convierten en lágrimas, confidencias que se pierden en el viento. Tus secretos, esa caja de pandora, un misterio que me intriga y me desconcierta a la vez.
Un amor que te hace bailar salsa y reguetón. Este amor que siento por ti es como una mezcla loca de salsa y reguetón, un ritmo frenético que me llena de adrenalina. No hay cura para este mal, ni consuelo que pueda aliviar la pena de tu ausencia. Tu recuerdo es como una canción que se repite en mi cabeza, una melodía que me hace bailar, a veces con alegría, a veces con tristeza.
Un futuro incierto, pero con mucha fiesta. No sé qué nos depara el futuro, pero estoy seguro de que mi camino estará marcado por tu ritmo. Eres un torbellino de emociones, una montaña rusa de experiencias. ¡No hay un día aburrido a tu lado!
El amor que te tengo es una fiesta loca, una mezcla de tequila, emociones y vozka. Aunque no haya cura para este sentimiento, estoy decidido a disfrutar de tu música, a bailar hasta que me duelan los pies y a vivir cada momento al máximo sin pensar en que me traiga el destino o vete tu a saber.
© copyrigth | José Luis Vaquero.
Así entraste en mi vida,como un huracán que se llevó todo lo malo y me dejó el cabello revuelto…
Y ya no he vuelto a estar bien peinada desde entonces.