La dije: ‘Hemos terminado’, y pensé que le rompía el corazón…
A pesar de su dolor, clavó en mí su mirada y con voz delicada susurró: ‘Espero que aquello que buscas sea mejor que a lo que hoy renuncias’. No te voy a retener contra tu voluntad porque eso no sería querer, sino maltratar. Pero quiero que sepas que aunque no te esperaré, no te olvidaré jamás.
Mis lágrimas brotaron sin control, algo me hizo tanto daño dentro que mi voz se negó a hablar, porque mi mente comprendió que el final que provocaba era también mi propio final.
Creado por: Jose Luis Vaquero